Ir al contenido principal

El "Chiqui chanca"

Hoy he asistido a un nuevo capítulo de lo que yo llamo "estigmatización de la Hostelería". Lo llamo de tal manera y lo defino con la carga que tiene que soportar el camarero, porque las demás personas crean de él que no es una persona capaz de acceder a otros puestos, "de mayor valía".

Éso es un problema, que sigue de plena vigencia. A continuación os hablo de mi caso:

Estoy felizmente trabajando en un bar de tapas, con servicio de terraza. Una terraza con 10 mesas, que no son suficientes para el público y por ello, configuro una lista de espera (yo) para ordenar y sentar a los señores clientes conforme vayan llegando.

Hoy, viernes, día de trabajo máximo, ha venido un señor a consultar la lista, y a quejarse de que había sentado a una mesa, antes que ellos, puesto que llevaban "una hora esperando". Al mostrarle la lista, y haberle demostrado que los señores ya sentados iban por delante de ellos, ha seguido insistiendo en que me he equivocado. "Te has equivocado, porque llevamos esperando una hora, y has sentado a ésa gente que se sentaron en otra mesa antes y los has vuelto a sentar ahora". A lo que le he contestado que independientemente de lo que creyera o no, el orden es el orden y que yo no me estaba equivocando. Me ha contestado poniéndome las manos en la cara "que ni orden ni pollas, que no tienes ni puta idea y que si llevo esperando una hora, cómo se va a sentar ésa gente, antes que yo". Y yo no soy como Susana Díaz, que en el caso de haberme equivocado, lo hubiera reconocido, y pedido disculpas por ello.

Dando por finalizada la discusión dejándolo hablar en la soledad, ha ido a buscar al encargado a quejarse.

A la hora, ha salido a la barra de la calle a fumar y ha empezado a hablar con mi compañero en la terraza, y mi compañero le ha contestado en los mismo términos que yo, es decir, que él estaba delante en el momento de la discusión, y que él como camarero de terraza sigue el orden que está establecido. Al pasar yo en ése momento se ha dirigido a mí en los términos: "es que tu compi es un listo, si no le gusta éste trabajo debía de haber estudiado". A lo que le he contestado que mi trabajo entre otras cosas me sirven para pagar unos estudios, a lo que me ha contestado que soy un "chiqui chanca". Y como con éste tipo de personas no se puede tener una conversación con argumentos ni razonamientos, he decidido acabarla ahí. Además porque tengo faringitis y no puedo hablar.

Aunque el perfil pudiera parecer de un chaval joven, de barrio, y al uso "cani", la persona de mi afrenta es un "caballero" de unos 45 años con camisas tipo Pedro del Hierro.

Y es verdad éso que dicen que podrás tener mucho dinero, pero no podrás pagar por que te inculquen educación.

Y reitero que estoy orgullosísimo de ser camarero. Ello me ha permitido conocer a impresionantes personas, verme en las situaciones más graciosas que conozco y adquirir experiencia en un empleo que desconocía.

Gracias a todos. Vivan los caracoles.

"El Chiqui Chanca"

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dos cuaresmas...

Sólo quedan 40 días... 40 días para que queden otros 40... Lo siento, soy un cansino, pero no lo puedo reprimir. Me sale así... Ya tengo incienso en mi casa... tanto que muchas discotecas me comprarían mi "máquina de humo"... solo que ésta no huele a fresa, huele a Gloria... Ya ensayo izquierdos por el pasillo de mi casa... Sigo durmiendo a mi ahijado con sones poco comunes para una nana, pero que pasan por ella... La vida es una semana, pero ya me queda menos para vivirla... Me contradigo yo mismo... Deseo fervientemente que pasen raudas éstas semanas, pero a la vez no... Pasad tranquilas... Dejad que Sevilla se prepare, dejad que me prepare yo, aunque lleve desde el Lunes de Pascua preparándome para la siguiente Semana de mi Vida... y así será... Te esperaré sentado, cuando me levante me pondré mi túnica, y como si de un sueño se tratara, viviré mi vida viéndola a través de un antifaz, o con un costal apretao a las sienes (que ya me toca)... Cada uno elige su mo

Londres

El Árbol de los Amigos...

La vida es como un río... quizás eso lo dé por hecho todo el mundo... quizás sea yo el extraño o el raro que la vea como un parque, un parque frondoso y lleno de árboles en el que un árbol trata de cada cosa, y otro de otra muy distinta... Hoy me he fijado en el árbol de los amigos, y he recapacitado sobre éste árbol, que siendo uno de los más grandes de mi parque, tiene muchas hojas de un color y otras de otro. Yo soy el tronco (sin afán de protagonismo), y hay diversas formas de ser amigo. Hay amigos que los llevas tan pegado al corazón, que forman una parte indisoluble de ti... Son unas ramas que salen del tronco, que ayudan a sostener la copa, cuando se acercan los días de viento, o las grandes lluvias. Son poco más que los dedos de mi mano, pero si ellos no estuvieran, éste tronco que les habla, sería más bien un hierbajo... Hay, otros amigos que salen de éstas ramas, son las ramitas, a los que quizás no veo en meses o en años, pero que siempre están ahí, y con 5 minutos