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Albores...

En la Semana de la vida ha habido cosas, momentos y sentimientos que merecen la pena recordar. Aquí, gran parte de ellos:

-La Hermandad del Cristo de la Misión, al completo. Desde la Cruz de Guía, hasta el último músico. La manera de andar del Misterio. El Misterio en sí. Su paso por la calle del Periodista Ramón Resa. Y un largo etcétera alrededor de todo lo concerniente a la Hermandad Claretiana.

-El Ruán negro en Triana. A pesar del corto número de Hermanos Nazarenos es cita obligada acudir a Triana a ver a su único Cristo muerto, y a la única Hermandad de la Resurrección del barrio. Bellísimo.

-San José Obrero. Una hermandad que parece que lleva procesionando toda la vida... Va a crecer muchísimo en los próximos años. Si no, al tiempo.



-La nueva banda de la Virgen de los Dolores y Misericordia, la del Liceo de Moguer. Un repertorio acertadísimo, una compostura magnífica y una calidad musical que nada tiene que envidiar a las Bandas de Música cercanas a la capital.

-La decisión de San Roque, en el momento en el que la tomó, es de una responsabilidad tremenda. Algo que no se encuentra hoy regularmente.

-La compostura y paciencia de los Hermanos de la Lanzada.

-El discurrir de la Hermandad del Cristo de Burgos. Así como el de la Hermandad del Calvario, que con lluvia y todo (que es agua, no se nos olvide) siguió discurriendo con su paso normal, incluso llegó a entrar 15 minutos más tarde que el año pasado.

-El conjunto del palio de la Virgen de la Cabeza. Denominado popularmente como el de "las plantas Carnívoras". Y el sonido que produce el choque de las borlas con los varales...

-Las flores del Jueves Santo. Son especialmente llamativos los exornos florales del Cristo de la Fundación y el Cristo de Pasión. También el color de los claveles del misterio de Montesión.

-Los codales rojos del misterio de la Exaltación. Un cambio leve pero significativo.

-Ver a la Virgen del Valle, y que Tejera toque "Valle de Sevilla".

-Por fin, la Merced con música. Impresionante e Inigualable.

-La entereza de los Hermanos del Cachorro.

-La gente que se queda a ver a la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso.

-La Hermandad de los Servitas al completo. No existe ni un pero, ni una mácula. Perfecta en todos los sentidos.

-Como aguantaron el chaparrón los Nazarenos de la Paz en la Calle Arfe, y los Nazarenos de la Cena en la calle Dña. María Coronel, es algo que es reseñable en éstos Albores.

-La Hermandad de Lipasam, que recoge nuestra falta de educación y respeto tras el paso de cada Cofradía, velando por los pies y la salud de los que hacemos Estación de Penitencia sin sandalias, ni zapatos.

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