Ir al contenido principal

Vivo en Madrid...

Nací en Maternidad, del Virgen del Rocío. Me Bauticé bajo la Virgen de la Salud, en el Tardón. Triana pura. Y he vivido en barrios con solera en Sevilla, véase Pila del Pato, y Fontanal.

Hasta que un buen día, vas paseando por ésta bellísima ciudad, y cuando creías ser Sevillano, te das cuenta de que vives en Madrid.


Y si no vives en Madrid, tu Ayuntamiento se empecina en promocionar a la Capital del Reino, y en aumentar las partidas presupuestarias de la iluminación navideña. Para seguir ilusionando a los Sevillanos... Y a sus hijos.

En contraposición son ya los 270 mil los parados en la Provincia de Sevilla. Estamos llegando al 40% de desempleo Juvenil. Y en Sevilla (que no Madrid) son ya casi 96000 los hogares en los que todos sus miembros se encuentran en paro.

Quizás, a más de uno, le salga más rentable ser Madrileños, en vez de arreglar e invertir en el futuro de nuestra ciudad.

Como dice uno de mis admirados escritores de ésta ciudad, Don Julio Dominguez Arjona, todo puede pasar en "Zoidolandia".

Comentarios

Entradas populares de este blog

Londres

El Árbol de los Amigos...

La vida es como un río... quizás eso lo dé por hecho todo el mundo... quizás sea yo el extraño o el raro que la vea como un parque, un parque frondoso y lleno de árboles en el que un árbol trata de cada cosa, y otro de otra muy distinta... Hoy me he fijado en el árbol de los amigos, y he recapacitado sobre éste árbol, que siendo uno de los más grandes de mi parque, tiene muchas hojas de un color y otras de otro. Yo soy el tronco (sin afán de protagonismo), y hay diversas formas de ser amigo. Hay amigos que los llevas tan pegado al corazón, que forman una parte indisoluble de ti... Son unas ramas que salen del tronco, que ayudan a sostener la copa, cuando se acercan los días de viento, o las grandes lluvias. Son poco más que los dedos de mi mano, pero si ellos no estuvieran, éste tronco que les habla, sería más bien un hierbajo... Hay, otros amigos que salen de éstas ramas, son las ramitas, a los que quizás no veo en meses o en años, pero que siempre están ahí, y con 5 minutos...

Negro... Tiniebla... Y Morado...

El tacto... El futuro y el pasado. La vigilia y el sueño. La juventud y la vejez. El incienso y la mirra. El blanco y el negro. La nana y el réquiem. La Fe y la Esperanza. El Amor. El tacto de querer tocar y dar vida. El tacto de una lágrima corriendo despavorida por la mejilla doliente. La Caridad y la Piedad... El Silencio y la espera... Todo y nada, "in ictv oculi", en un abrir y cerrar los ojos... El Rey de la Tremenda Majestad... El cielo y la tierra. El temor y la angustia... Un patio frío, centenares de capas negras, un entierro... Un último cortejo fúnebre... El todo en una foto, el todo en una descripción... Enfila ya Doña María Coronel, enjuto en su silencio y en su discurrir... Como desde antaño. Como siempre... Y ésa mano, sigue posada en el cuerpo muerto, en el cuerpo de la Vida.