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Bar Benito...

Hay en Sevilla una ruta del tapeante, tapero, o cualquier vocablo inventable para definir a aquél amante de la Cruzcampo y de un acompañante sólido con el que saciar las ventajas oníricas del dorado líquido.

Sin duda, el Bar Benito, en la confluencia de Almirante Topete y Serrano y Ortega es un punto estrella en dicha guía. Por su servicio, diligencia y rápidez. Por la variedad, y la relación entre la calidad y el precio del producto.

También por el ambiente. También por Juan. Uno de ésos camareros de antaño. Con su bigote, y su tiza a la oreja. Lo mismo te pone un tomatito aliñao, que te rellena una concha con almendritas, altramuces o cualquier tipo de aceitunas...

Éste Juan, es uno de ésos que no quedan. Detrás de la barra es el mejor... Hace una semana me dijo una frase a modo de arenga como los mejores capataces a sus costaleros... un "Ole mi Jose"... Cosa que no hace más que enorgullecerme por haberlo estado acompañando allí. En las labores de su bar...


Si pasas por allí, pídete un Pavía de Bacalao (o Merluza), unos Riñones al Jerez, un Completo (Montaíto de Solomillo con Bacon y Mojo Picón), o un buen Empanao...

Ha sido un honor adquirir experiencia, corta pero válida igualmente en un sitio con tanta solera como éste...

Una de las cosas que han cambiado en mí, es el respeto que le he cogido al Barrio, al Tíro de Línea, y a Santa Genoveva... "Hay que morí..."

Las cosas malas, que dicho sea de paso, también he vivido allí, se las lleva el viento... Y solo la Mercedes del azulejo sabe... A cada uno le llegará lo suyo, y si no, pues Dios dirá...

Gracias por ésta semana y pico de trabajo...

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