¿Recuerdas cuando te encaminabas presuroso hacia la cima de aquella tarima? ¿Recuerdas el sonido de los listones bajo las carreras de tus pequeños pies?
En aquél lugar fue cuando comenzó a picarnos un gusanillo, y a sentir que la ciudad cambiaba por éstas épocas en la que los árboles florecían, y hacían que la ciudad en efecto se tornara más luminosa, y más guapa...
Allí comenzaste a imaginar nazarenos, caramelos y bolas de cera... Ya que nosotros no conocímos las estampitas hasta ser pubertos. Allí fue cuando tu padre te prometió que al año siguiente saldrías de nazareno...
Allí cuando tu madre te llamó para darte el último toque a tus pelos despeinados de tanto juego... Allí cuando las cornetas y los tambores comenzaron a hacer ése efecto en tí que hoy perdura...
Ya está montada la rampa... Vuelve a subirla, y recuerda todo aquello que se quedó los años, y tus recuerdos...
En aquél lugar fue cuando comenzó a picarnos un gusanillo, y a sentir que la ciudad cambiaba por éstas épocas en la que los árboles florecían, y hacían que la ciudad en efecto se tornara más luminosa, y más guapa...
Allí comenzaste a imaginar nazarenos, caramelos y bolas de cera... Ya que nosotros no conocímos las estampitas hasta ser pubertos. Allí fue cuando tu padre te prometió que al año siguiente saldrías de nazareno...
Allí cuando tu madre te llamó para darte el último toque a tus pelos despeinados de tanto juego... Allí cuando las cornetas y los tambores comenzaron a hacer ése efecto en tí que hoy perdura...
Ya está montada la rampa... Vuelve a subirla, y recuerda todo aquello que se quedó los años, y tus recuerdos...
Comentarios