Ir al contenido principal

El día que el mundo cambió...

Llegué del colegio, cansado... Me senté a la mesa con mis padres y nos dispusimos como cualquier día normal, a ver las noticias mientras que intercambiábamos las ideas y las ocurrencias del día...

De fondo no prestamos la suficiente atención hasta que Matías Prats gritó aquello de "Ricardo, la otra torre"... Entoces, fue cuando nos quedamos en silencio y hasta pasados unos momentos no supimos articular una palabra...

Por aquél entonces solo pensé que íbamos a vivir una III Guerra Mundial... Y que estábamos destinados a vivir momentos difíciles para el mundo (que por aquel momento era... ) actual.

10 años después, me sigue dejando atónito las imágenes de los impactos y de los derrumbes de ambas torres... Y de como el ser humano puede ser tan lobo para con los demás seres humanos...Homo homini Lupus...

Hoy sigo leyendo noticias sobre aquello, y no puedo llegar a una conclusión... Hay indicios de que el derrumbe fue provocado por explosivos que nada tienen que ver con el choque de los aviones, hay indicios de que se derribó de igual manera uno de los edificios colindantes 20 minutos antes de la caída de la primera torre, y hay pruebas físicas promulgadas por arquitectos de renombre, que indican que es "imposible" que las dos torres cayeran como polvo sobre polvo... es decir... como desintegrándose en lo que pareciera (sarcásticamente) una explosión controlada...

Tras todo ésto, no me puedo quitar la imagen de la cabeza, de todas aquellas personas en las ventanas agitando papeles y pañuelos en busca de auxilio sabiendo que antes o después morirían...

Sirva éste recuerdo a las víctimas y a los familiares, que fueron golpeados por la locura humana en aquél 11 de Septiembre de 2001. Del cual hace hoy 10 años.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dos cuaresmas...

Sólo quedan 40 días... 40 días para que queden otros 40... Lo siento, soy un cansino, pero no lo puedo reprimir. Me sale así... Ya tengo incienso en mi casa... tanto que muchas discotecas me comprarían mi "máquina de humo"... solo que ésta no huele a fresa, huele a Gloria... Ya ensayo izquierdos por el pasillo de mi casa... Sigo durmiendo a mi ahijado con sones poco comunes para una nana, pero que pasan por ella... La vida es una semana, pero ya me queda menos para vivirla... Me contradigo yo mismo... Deseo fervientemente que pasen raudas éstas semanas, pero a la vez no... Pasad tranquilas... Dejad que Sevilla se prepare, dejad que me prepare yo, aunque lleve desde el Lunes de Pascua preparándome para la siguiente Semana de mi Vida... y así será... Te esperaré sentado, cuando me levante me pondré mi túnica, y como si de un sueño se tratara, viviré mi vida viéndola a través de un antifaz, o con un costal apretao a las sienes (que ya me toca)... Cada uno elige su mo

Londres

El Árbol de los Amigos...

La vida es como un río... quizás eso lo dé por hecho todo el mundo... quizás sea yo el extraño o el raro que la vea como un parque, un parque frondoso y lleno de árboles en el que un árbol trata de cada cosa, y otro de otra muy distinta... Hoy me he fijado en el árbol de los amigos, y he recapacitado sobre éste árbol, que siendo uno de los más grandes de mi parque, tiene muchas hojas de un color y otras de otro. Yo soy el tronco (sin afán de protagonismo), y hay diversas formas de ser amigo. Hay amigos que los llevas tan pegado al corazón, que forman una parte indisoluble de ti... Son unas ramas que salen del tronco, que ayudan a sostener la copa, cuando se acercan los días de viento, o las grandes lluvias. Son poco más que los dedos de mi mano, pero si ellos no estuvieran, éste tronco que les habla, sería más bien un hierbajo... Hay, otros amigos que salen de éstas ramas, son las ramitas, a los que quizás no veo en meses o en años, pero que siempre están ahí, y con 5 minutos