Ir al contenido principal

Sevilla de mi alma...

Si hace semanas estaba cabizbajo por la eliminación de la Champions League... ahora tengo la cabeza hundida...

Si Manzano era el bálsamo de nuestras dudas y heridas... A mí me han dado Pero, por Manzano... Si es que no es posible todo ésto... Si trajeron a los mejores, si teníamos la mejor plantilla, no entiendo nada...

Si del Nido trabaja, si Monchi tiene vista, no conseguir los objetivos...

Si pusiera tantas condiciones que tengo en la mente, terminaría por morirme... Pero tú no sabes lo que te quiero, tú no sabes lo que he llorado y tú, no sabes lo que he gritado, reído, cantado y disfrutado de tus once barras albirrojas, de tu balón pretérito, de la tríada Sevillana, o de tus letras entrelazadas...

No te quiero por que lo hiciera mi padre, tampoco porque lo hiciera mi abuelo... Solamente te quiero, porque eres lo más grande que en su día hace 105 años pisó éste Sevillano suelo...

Me da igual si ganas o si pierdes o si empatas, solamente quiero que sepas que estés como estés, quien te mande, quien te dirija o con quien juegues, solamente quiero que sepas, ¡que yo voy a ser Sevillista hasta mi muerte!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Londres

El Árbol de los Amigos...

La vida es como un río... quizás eso lo dé por hecho todo el mundo... quizás sea yo el extraño o el raro que la vea como un parque, un parque frondoso y lleno de árboles en el que un árbol trata de cada cosa, y otro de otra muy distinta... Hoy me he fijado en el árbol de los amigos, y he recapacitado sobre éste árbol, que siendo uno de los más grandes de mi parque, tiene muchas hojas de un color y otras de otro. Yo soy el tronco (sin afán de protagonismo), y hay diversas formas de ser amigo. Hay amigos que los llevas tan pegado al corazón, que forman una parte indisoluble de ti... Son unas ramas que salen del tronco, que ayudan a sostener la copa, cuando se acercan los días de viento, o las grandes lluvias. Son poco más que los dedos de mi mano, pero si ellos no estuvieran, éste tronco que les habla, sería más bien un hierbajo... Hay, otros amigos que salen de éstas ramas, son las ramitas, a los que quizás no veo en meses o en años, pero que siempre están ahí, y con 5 minutos...

Negro... Tiniebla... Y Morado...

El tacto... El futuro y el pasado. La vigilia y el sueño. La juventud y la vejez. El incienso y la mirra. El blanco y el negro. La nana y el réquiem. La Fe y la Esperanza. El Amor. El tacto de querer tocar y dar vida. El tacto de una lágrima corriendo despavorida por la mejilla doliente. La Caridad y la Piedad... El Silencio y la espera... Todo y nada, "in ictv oculi", en un abrir y cerrar los ojos... El Rey de la Tremenda Majestad... El cielo y la tierra. El temor y la angustia... Un patio frío, centenares de capas negras, un entierro... Un último cortejo fúnebre... El todo en una foto, el todo en una descripción... Enfila ya Doña María Coronel, enjuto en su silencio y en su discurrir... Como desde antaño. Como siempre... Y ésa mano, sigue posada en el cuerpo muerto, en el cuerpo de la Vida.