Ir al contenido principal

Víspera...

Has llegado. Cuando no te esperaba. Aunque para mis adentros siempre supe que siempre te estaría esperando. Aunque ya estuvieras aquí, te seguía echando de menos.

Ése es quizás mi sino. Esperarte como siempre... ya sea el tiempo que sea... siempre te espero. Aunque creas que te olvido cuando pasa tu tiempo te digo yo, querida mía... que no es verdad...

Eres algo tan bonito como la concepción, pero más rápida. No tendré que esperar nueve meses para nacer y vivir la vida que tanto tiempo esperé (como a ti, querida mía)... Esperaré 40 días, y 40 noches... Pero como dijo Burgos..."que cuarenta días y cuarenta noches"...

Te escribo ésto... porque sé que me escuchas querida... Estás en todas partes... siempre en mí... en lo más profundo de mi ser... tanto, que eres parte de mí... tanto, que sin tí, no sería yo.

Ahora que has llegado, te abro las puertas de mi corazón y de mi vida, y como yo muchos Sevillanos, que de a pie, te aman tanto como yo.

Déjate caer, y no aceleres el paso, que quiero vivirte, como nunca te viví, y como seguro también te viviré, la próxima vez que te esté esperando.

Pd: Fotos de Roberto Villarrica.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dos cuaresmas...

Sólo quedan 40 días... 40 días para que queden otros 40... Lo siento, soy un cansino, pero no lo puedo reprimir. Me sale así... Ya tengo incienso en mi casa... tanto que muchas discotecas me comprarían mi "máquina de humo"... solo que ésta no huele a fresa, huele a Gloria... Ya ensayo izquierdos por el pasillo de mi casa... Sigo durmiendo a mi ahijado con sones poco comunes para una nana, pero que pasan por ella... La vida es una semana, pero ya me queda menos para vivirla... Me contradigo yo mismo... Deseo fervientemente que pasen raudas éstas semanas, pero a la vez no... Pasad tranquilas... Dejad que Sevilla se prepare, dejad que me prepare yo, aunque lleve desde el Lunes de Pascua preparándome para la siguiente Semana de mi Vida... y así será... Te esperaré sentado, cuando me levante me pondré mi túnica, y como si de un sueño se tratara, viviré mi vida viéndola a través de un antifaz, o con un costal apretao a las sienes (que ya me toca)... Cada uno elige su mo

Londres

El Árbol de los Amigos...

La vida es como un río... quizás eso lo dé por hecho todo el mundo... quizás sea yo el extraño o el raro que la vea como un parque, un parque frondoso y lleno de árboles en el que un árbol trata de cada cosa, y otro de otra muy distinta... Hoy me he fijado en el árbol de los amigos, y he recapacitado sobre éste árbol, que siendo uno de los más grandes de mi parque, tiene muchas hojas de un color y otras de otro. Yo soy el tronco (sin afán de protagonismo), y hay diversas formas de ser amigo. Hay amigos que los llevas tan pegado al corazón, que forman una parte indisoluble de ti... Son unas ramas que salen del tronco, que ayudan a sostener la copa, cuando se acercan los días de viento, o las grandes lluvias. Son poco más que los dedos de mi mano, pero si ellos no estuvieran, éste tronco que les habla, sería más bien un hierbajo... Hay, otros amigos que salen de éstas ramas, son las ramitas, a los que quizás no veo en meses o en años, pero que siempre están ahí, y con 5 minutos