Hoy ha sido un día difícil.
Hombres que demuestran su hombría echando por tierra a los demás.
Los empresarios tienen la rara concepción de creer que, por pagar ya pueden hacer, deshacer, decir o desdecir lo que consideren oportuno y cuando lo consideren oportuno.
Si exigen educación y respeto, ¿porque son ellos los que no tienen educación y respeto?
Hoy me han dicho que "yo no tengo clase para trabajar donde trabajo, que es un sitio con mucha clase... y que como no soy camarero, me tengo que disfrazar de ello para trabajar" .
Perlitas que me han cargado de ira, de impotencia y tristeza. Porque sé que mi trabajo lo puedo desempeñar mínimamente igual que mis demás compañeros. Aunque sé que lo hago mejor que la mayoría de ellos.
También sé que tengo clase suficiente para trabajar en cualquiera de los sitios que me proponga.
Y que yo cuando me visto de camarero no me "disfrazo" de camarero. Doy un trato distinguido, selecto y personalizado para todos los afortunados clientes a los que tengo el GUSTO de atender. Algo que disfrazado no podría hacer.
No se muerde la mano que se da de comer. Pero no se maltrata a los empleados, ni se les explota por el mero gusto de verlos sufrir. Alma de Dictador y complejo de Dictador.
Dios dirá y Dios Proveerá. Y lo mejor, es que pondrá a cada uno en su sitio. Hasta entonces, me seguiré disfrazando.
Un saludo, señores...
Comentarios