¿Huele el azahar en la imaginación como recordamos? Se levantó, como cada día. Se duchó y desayunó mientras en la televisión, las noticias corrían en una lengua que no era la suya. Hoy en Camden volvía a estar nublado. También hacía bastante frío. Con las manos metidas en los bolsillos, y alojando la barbilla dentro del cuello de la chaqueta, se encaminaba hacia el metro, imaginando lo que estaría ocurriendo en ése mismo instante, a kilómetros de allí. En el mp3 suena Campanilleros, Estrella Sublime... y ya montado en el vagón del metro que se encaminaba a la city, saltó en sus oídos Virgen del Subterráneo. "Ésta es su marcha", como dice el Bibi, cada vez que se la tocan. Él se elevó por encima de su asiento, voló y atravesó las paredes del underground, y llegó a través de las nubes a casa. Estaba de nuevo con su túnica de la Cena, esperando a que se abrieran las puertas de los Terceros, para poder procesionar junto a su virgen. Pegaba su hombro al palio mientras que lo...