Llegué nervioso a Triana...
Triana es tierra de sensaciones, de gustos, de placeres, de amores... De todo diría yo... Parece que allí en lo más hondo de Triana se guarda un tarro de Sensaciones tan mío como suyo. Allí es donde he visto el primer nazareno de 2011... De ruán negro... de Pasión y Muerte...
Rendido en el madero, y clavado en el mañana que será... porque empezó en Triana. Cada día me gusta más...
Después fui al encuentro de la Giganta... Y escondido por Placentines lo esperé. Con ansias y con ganas de verle la cara a ése cristo tan mío como suyo. Éste año, éste que escribe no ha podido, y no sé hasta que punto se ha olvidado de ir con él en Viernes de Dolores... Pero yo sé que él no se olvida de mí... Y que agarrado a ésa cruz, y abrazándola, el Cristo de la Corona me guarda entre sus piadosas manos...
Después de todo, lo echo de menos...
Y me fui a la Sevilla nueva, a las anchuras de su calle, al barrio de la Abuela cuando se fue de Triana... Entrada de Pino Montano... bien andao el misterio siempre... y la Señora guapísima... Será que me perdí a los sueños con la bendita dulzura que aporta la miel del color de sus ojos, y la luz de la luna... Hasta pronto...
Te prometo que volveré a Pino Montano...
Triana es tierra de sensaciones, de gustos, de placeres, de amores... De todo diría yo... Parece que allí en lo más hondo de Triana se guarda un tarro de Sensaciones tan mío como suyo. Allí es donde he visto el primer nazareno de 2011... De ruán negro... de Pasión y Muerte...
Rendido en el madero, y clavado en el mañana que será... porque empezó en Triana. Cada día me gusta más...
Después fui al encuentro de la Giganta... Y escondido por Placentines lo esperé. Con ansias y con ganas de verle la cara a ése cristo tan mío como suyo. Éste año, éste que escribe no ha podido, y no sé hasta que punto se ha olvidado de ir con él en Viernes de Dolores... Pero yo sé que él no se olvida de mí... Y que agarrado a ésa cruz, y abrazándola, el Cristo de la Corona me guarda entre sus piadosas manos...
Después de todo, lo echo de menos...
Y me fui a la Sevilla nueva, a las anchuras de su calle, al barrio de la Abuela cuando se fue de Triana... Entrada de Pino Montano... bien andao el misterio siempre... y la Señora guapísima... Será que me perdí a los sueños con la bendita dulzura que aporta la miel del color de sus ojos, y la luz de la luna... Hasta pronto...
Te prometo que volveré a Pino Montano...
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