Ha llegado tarde... pero nunca es tarde...
Ella sabe que la llevo esperando tiempo atrás... Sus naranjos y sus luces me dieron la noticia la semana pasada de que volvería...
Lo malo de ésto, es que sé de sobra que no ha venido para quedarse. Lo hace todos los años, y nunca me acostumbro a disfrutarla mientras que está... Por éso la echo de menos, aun cuando la tengo delante...
Ahora solo pienso en intercambios de sonrisas con ella... Y éso me basta...
Hoy me marco con la ceniza para recordar lo que fue, para vivir lo que es, y para disfrutar lo que será...
Viene Cristo a Sevilla, y se queda para siempre... Como todos los años...
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