Tu mirada se alzaba antes de los tiempos, y siempre descubriste en las alturas el color, con el que dotas las tardes en las que sales por Sevilla.
Desde lo más profundo de la orilla, tu silueta se dibuja cuando ya hemos perdido la Esperanza.
Nunca te veo, pero siempre te siento... Y se que nunca has muerto, porque siempre llegas con vida, con el aliento, para descansar como siempre en Castilla.
Ésto padre, será siempre, ha sido siempre, y es siempre...
Nunca muerto, porque eres el Cielo vivo,
y mirarte desde las alturas, es mi Esperanza,
y llevarte sobre andas es mi sino,
y llamarte Padre es siempre mi objetivo...
Desde lo más profundo de la orilla, tu silueta se dibuja cuando ya hemos perdido la Esperanza.
Nunca te veo, pero siempre te siento... Y se que nunca has muerto, porque siempre llegas con vida, con el aliento, para descansar como siempre en Castilla.
Ésto padre, será siempre, ha sido siempre, y es siempre...
Nunca muerto, porque eres el Cielo vivo,
y mirarte desde las alturas, es mi Esperanza,
y llevarte sobre andas es mi sino,
y llamarte Padre es siempre mi objetivo...
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