Así ha llegado el Sevilla FC a la final de la Copa del Rey.
Tras una penosa prelectura del partido, y una penosa actuación, el Sevilla FC puso de manifiesto ayer ante un rival de menor entidad, que no sabe a lo que juega, ni por lo que juega.
Los Sevillistas estamos de capa caída, y no encontramos la solución a nuestros pesares. Un equipo de grandes jugadores, no sabe jugar al fútbol que se le preveía, incluso desde antes de la fatídica Copa de África.
Si, hemos llegado a la final. Pero hemos perdido tres partidos que eran para ganar. Y en Liga, la cosa no cambia... sino que se recrudece. En casa somos un pelele, y fuera no damos miedo, así que las expectativas para el presente año (salvando por el momento la final de Copa, la que todavía no hemos ganado), el Sevilla es un equipo de profunda mediocridad, y de no tener ideas para refrescar un juego, que lleva estancado desde hace mucho.
Frente al Getafe, nos salvó el de siempre, el Santo del sevillismo... San Andrés Palop. Pero Palop no puede tirar de un carro sin ruedas, y sin guía.
Si la culpa la tiene Jiménez, que echen a Jiménez. Pero bastante poco ha hecho por éste equipo al que le tiemblan las piernas en citas grandes. Ya se vió contra el Fenerbahçe, contra el Athletic de Bilbao en las semifinales de Copa del año pasado, y se vió ayer contra un Getafe, que hizo más merecimientos, que el equipo más grande del Sur de España.
Confío en que cambien las cosas, por que de seguir así, el año que viene veremos competiciones Europeas por Canal Sur, y de títulos, pocos... solo los amparados por la mediocridad y el aburrimiento.
Tras una penosa prelectura del partido, y una penosa actuación, el Sevilla FC puso de manifiesto ayer ante un rival de menor entidad, que no sabe a lo que juega, ni por lo que juega.
Los Sevillistas estamos de capa caída, y no encontramos la solución a nuestros pesares. Un equipo de grandes jugadores, no sabe jugar al fútbol que se le preveía, incluso desde antes de la fatídica Copa de África.
Si, hemos llegado a la final. Pero hemos perdido tres partidos que eran para ganar. Y en Liga, la cosa no cambia... sino que se recrudece. En casa somos un pelele, y fuera no damos miedo, así que las expectativas para el presente año (salvando por el momento la final de Copa, la que todavía no hemos ganado), el Sevilla es un equipo de profunda mediocridad, y de no tener ideas para refrescar un juego, que lleva estancado desde hace mucho.
Frente al Getafe, nos salvó el de siempre, el Santo del sevillismo... San Andrés Palop. Pero Palop no puede tirar de un carro sin ruedas, y sin guía.
Si la culpa la tiene Jiménez, que echen a Jiménez. Pero bastante poco ha hecho por éste equipo al que le tiemblan las piernas en citas grandes. Ya se vió contra el Fenerbahçe, contra el Athletic de Bilbao en las semifinales de Copa del año pasado, y se vió ayer contra un Getafe, que hizo más merecimientos, que el equipo más grande del Sur de España.
Confío en que cambien las cosas, por que de seguir así, el año que viene veremos competiciones Europeas por Canal Sur, y de títulos, pocos... solo los amparados por la mediocridad y el aburrimiento.
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