Llega la época en que me toca velar armas, orar, e implorar un sitio.
Quiero llegar a ser un héroe. Un héroe es aquél que hace algo de lo que nos sentimos orgullosos, y al cual tomámos como ejemplo para algo determinado.
El año pasado, estuve a punto de conseguir ése puesto que tanto ansío, y lo llegué a palpar con la yema de los dedos, bueno, mejor dicho con la cerviz. No pudo ser, y ahora vuelvo a las andadas.
Mis armas, no son belicosas, son armas de paz y de penitencia, pese a que muchos piensen lo contrario. Un costal de punto blanco, una faja y unas alpargatas. Simplemente.
Pronto volveré al Tardón en una noche de ilusiones, y volveré a sentirme compañero de aquellos que a su vez fueron compañeros de mi padre. Besos, abrazos, risas... mandar a callar, que habla Luis Miguel... y vuelta a lo de todos los años... Tu aquí, tu allá... Y me volverán a decir que soy muy espigaillo para mi trabajadera... Pero no lo voy a dejar de intentar... está claro...
Volveré a Triana, al Barrio León... volveré con más esperanza que nunca, con más ilusión que siempre... Llegará mi día y cada día estoy más cerca de él, o de ella...
Y pronto también... con la llegada de los vencejos al centro... visitaré ése patio del que estoy enamorado, frío como el solo... Espadaña de Viernes Santo, conversaciones de Bustos y Tavera... Risas, muchos nuevos, nombre al Listero, silencio que habla Antonio... y vuelta a intentarlo...
Es un sueño, y un objetivo... Sé que pronto dejaré de velar armas, para tomarlas, y emplearlas... Así cumpliré mi sueño y mi objetivo, llegar a ser lo que fue mi padre... Costalero en Triana, bajo la Salud, y Costalero en Sevilla, bajo la Piedad... Un motivo de Orgullo.
Quiero llegar a ser un héroe. Un héroe es aquél que hace algo de lo que nos sentimos orgullosos, y al cual tomámos como ejemplo para algo determinado.
El año pasado, estuve a punto de conseguir ése puesto que tanto ansío, y lo llegué a palpar con la yema de los dedos, bueno, mejor dicho con la cerviz. No pudo ser, y ahora vuelvo a las andadas.
Mis armas, no son belicosas, son armas de paz y de penitencia, pese a que muchos piensen lo contrario. Un costal de punto blanco, una faja y unas alpargatas. Simplemente.
Pronto volveré al Tardón en una noche de ilusiones, y volveré a sentirme compañero de aquellos que a su vez fueron compañeros de mi padre. Besos, abrazos, risas... mandar a callar, que habla Luis Miguel... y vuelta a lo de todos los años... Tu aquí, tu allá... Y me volverán a decir que soy muy espigaillo para mi trabajadera... Pero no lo voy a dejar de intentar... está claro...
Volveré a Triana, al Barrio León... volveré con más esperanza que nunca, con más ilusión que siempre... Llegará mi día y cada día estoy más cerca de él, o de ella...
Y pronto también... con la llegada de los vencejos al centro... visitaré ése patio del que estoy enamorado, frío como el solo... Espadaña de Viernes Santo, conversaciones de Bustos y Tavera... Risas, muchos nuevos, nombre al Listero, silencio que habla Antonio... y vuelta a intentarlo...
Es un sueño, y un objetivo... Sé que pronto dejaré de velar armas, para tomarlas, y emplearlas... Así cumpliré mi sueño y mi objetivo, llegar a ser lo que fue mi padre... Costalero en Triana, bajo la Salud, y Costalero en Sevilla, bajo la Piedad... Un motivo de Orgullo.
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