Ir al contenido principal

Azahar de Diciembre...

No sé que era, si una broma o una jugarreta de la Naturaleza.

Supongo que un poco de ambas. El otro día salí a dar una vuelta, y el azahar florecía con timidez absoluta, desperdigado por varios naranjos de mi barrio. Me puse muy nervioso. Creía que ya llegaban las tardes largas de sol, el incienso y las marchas... Pero todavía no ha llegado el Invierno, algo, que me supuso un golpe tremendo.

El Naranjo, tiene dos floraciones al año, y una de ellas recae por éstas épocas. En Sevilla, no hay nada arbitrario, y la explicación racional (creo que es racional a mi forma de verlo), es que en ésta época el día más señalado es el de la Esperanza.

Causas y acontecimientos de la naturaleza. La Esperanza no sólo reside en Triana, San Gil, San Roque o la Trinidad, sino que también reside en el corazón de muchos de nosotros, e incluso en los propios árboles de nuestra ciudad.

Sólo quiero deciros, que ver aquél brote me dió Esperanza, y os aviso, de que no hay espera mala si la Dicha es buena...

Azahar de Diciembre...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Londres

El Árbol de los Amigos...

La vida es como un río... quizás eso lo dé por hecho todo el mundo... quizás sea yo el extraño o el raro que la vea como un parque, un parque frondoso y lleno de árboles en el que un árbol trata de cada cosa, y otro de otra muy distinta... Hoy me he fijado en el árbol de los amigos, y he recapacitado sobre éste árbol, que siendo uno de los más grandes de mi parque, tiene muchas hojas de un color y otras de otro. Yo soy el tronco (sin afán de protagonismo), y hay diversas formas de ser amigo. Hay amigos que los llevas tan pegado al corazón, que forman una parte indisoluble de ti... Son unas ramas que salen del tronco, que ayudan a sostener la copa, cuando se acercan los días de viento, o las grandes lluvias. Son poco más que los dedos de mi mano, pero si ellos no estuvieran, éste tronco que les habla, sería más bien un hierbajo... Hay, otros amigos que salen de éstas ramas, son las ramitas, a los que quizás no veo en meses o en años, pero que siempre están ahí, y con 5 minutos...

Negro... Tiniebla... Y Morado...

El tacto... El futuro y el pasado. La vigilia y el sueño. La juventud y la vejez. El incienso y la mirra. El blanco y el negro. La nana y el réquiem. La Fe y la Esperanza. El Amor. El tacto de querer tocar y dar vida. El tacto de una lágrima corriendo despavorida por la mejilla doliente. La Caridad y la Piedad... El Silencio y la espera... Todo y nada, "in ictv oculi", en un abrir y cerrar los ojos... El Rey de la Tremenda Majestad... El cielo y la tierra. El temor y la angustia... Un patio frío, centenares de capas negras, un entierro... Un último cortejo fúnebre... El todo en una foto, el todo en una descripción... Enfila ya Doña María Coronel, enjuto en su silencio y en su discurrir... Como desde antaño. Como siempre... Y ésa mano, sigue posada en el cuerpo muerto, en el cuerpo de la Vida.