Tengo un amigo que es muy grande por sí mismo...
Cuando llegó a ésta tierra, sabía poco el idioma, pero ya se va encaminando a pronunciar las palabras de nuestra lengua con gran soltura y decisión. Vino de Senegal, hace cuestión de 2 años. Allí dejó a sus padres, y familia, y se encaminó a un futuro "mejor".
Vino como vienen casi todos. En Patera. Venció al estrecho de Gibraltar. Sus padres emplearon todos los ahorros que tenían en buscar un futuro para su hijo. No sé cuanto costó su billete de ida, pero la verdad es que no fue moco de pavo.
Ya es un Sevillano más. Y qué Sevillano. Ojalá muchos de los que conozco que se honran por ser sevillanos, fueran la mitad de lo que es él.
Es capaz de dártelo todo, sin recibir nada a cambio.
A veces voy paseando por la calle y pienso en unos botines nuevos, en unas nuevas equipaciones para el fútbol, y después me lo encuentro, me sonríe, me abraza... y pasados 5 minutos, me despido.
Sigo caminando y pienso "maldita sea mi estampa", éste grande luchando contra la vida, sonriendo cuando ha vencido al estrecho, y sonriendo cuando lo echan sin miramientos de un bar, por vender DVDs, y yo en cambio pensando en algo nuevo que comprar.
Hace dos años que lo conozco, y entró un día en mi vida, y ahí sigue... Dándome que pensar. Veníos por Santa Justa, y os encontraréis a mi amigo, a mi hermano (llama a mis padres papá y mamá)... Un negrito, un inmigrante, que viene a trabajar...
Espero que su Dios, o que el mío lo guarde por mucho tiempo, porque personas así, hay pocas por desgracia.
Cuando llegó a ésta tierra, sabía poco el idioma, pero ya se va encaminando a pronunciar las palabras de nuestra lengua con gran soltura y decisión. Vino de Senegal, hace cuestión de 2 años. Allí dejó a sus padres, y familia, y se encaminó a un futuro "mejor".
Vino como vienen casi todos. En Patera. Venció al estrecho de Gibraltar. Sus padres emplearon todos los ahorros que tenían en buscar un futuro para su hijo. No sé cuanto costó su billete de ida, pero la verdad es que no fue moco de pavo.
Ya es un Sevillano más. Y qué Sevillano. Ojalá muchos de los que conozco que se honran por ser sevillanos, fueran la mitad de lo que es él.
Es capaz de dártelo todo, sin recibir nada a cambio.
A veces voy paseando por la calle y pienso en unos botines nuevos, en unas nuevas equipaciones para el fútbol, y después me lo encuentro, me sonríe, me abraza... y pasados 5 minutos, me despido.
Sigo caminando y pienso "maldita sea mi estampa", éste grande luchando contra la vida, sonriendo cuando ha vencido al estrecho, y sonriendo cuando lo echan sin miramientos de un bar, por vender DVDs, y yo en cambio pensando en algo nuevo que comprar.
Hace dos años que lo conozco, y entró un día en mi vida, y ahí sigue... Dándome que pensar. Veníos por Santa Justa, y os encontraréis a mi amigo, a mi hermano (llama a mis padres papá y mamá)... Un negrito, un inmigrante, que viene a trabajar...
Espero que su Dios, o que el mío lo guarde por mucho tiempo, porque personas así, hay pocas por desgracia.
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